Flores: Corazon de Maria
La Dicentra spectabilis recibe muchos nombres, muchos de ellos sorprendentes. No obstante al ver el aspecto de esta flor comprendemos sus nombres al instante
Nombre científico: Dicentra spectabilis
Nombre común: Dicentra, Corazón sangrante, Corazón de María, Corazón de virgen
Altura: De 70 cm hasta 1’20 metros
Características
La Dicentra spectabilis recibe muchos nombres, muchos de ellos sorprendentes. No obstante al ver el aspecto de esta flor comprendemos sus nombres al instante. Como podemos apreciar, éstas se asemejan a un corazón con una pequeña gota que brota de él, como si el corazón estuviera sangrando. Su aspecto hace que esta planta sea altamente atractiva y, aunque ahora ha caído en desuso, en otras épocas estas flores eran regaladas por San Valentín.
Estas plantas son vivaces, perennes y presentan un follaje muy ornamental que se culmina con sus preciosas y particulares flores colgantes. Éstas florecen desde primavera hasta inicios de verano. Hay diversas variedades de Dicentra spectabilis, pudiendo encontrar flores rosas, rojas o blancas.
La altura de la planta suele ser similar a la anchura de ésta. Cada tallo de la planta presenta entre 3 y 15 flores alineados horizontalmente. Sus flores colgantes tienen unas dimensiones de 3 a 5 cm de alto y 2 o 3 cm de anchura.
Para terminar con sus características nos gustaría aclarar que el contacto con la savia de esta planta puede causar irritación de la piel en algunas personas debido a la presencia de alcaloides de la isoquinolina.
Cuidados y mantenimiento
Muy tolerante con el tipo de suelo, los Corazones de María necesitan de un emplazamiento fresco para desarrollarse correctamente. Es una planta de clima templado a la que no le gusta la sequía. Igualmente es una planta a la que le gusta la luz, por lo que tenemos que asegurarnos que recibe varias horas de luz al día. Si el suelo es muy fresco y no recibe demasiadas horas de luz, esta planta puede soportar la luz directa.
La plantación de esta planta debe hacerse en otoño, para que crezca en primavera en todo su esplendor. Prepararemos el terreno con un buen suministro de abono mezclado con tierra, preferentemente arcillosa. Un riego semanal durante la temporada de calor es lo recomendable para favorecer la recuperación de la planta. Una planta bien regada puede presentar un follaje atractivo incluso en otoño.